EQUILIBRA LOS ELECTROLITOS (SODIO)

El agua elimina toxinas de nuestros cuerpos y las reemplaza con nutrientes. Juega un papel enorme en la digestión, y ayuda a sus órganos a deshacerse de los residuos. ¡Eso no es todo! Quita mucha presión de los riñones y el hígado, que sirven como planes de respaldo del cuerpo para desintoxicarse cuando no recibe suficiente agua.